Máximo Cavazzani: “Emprender es como jugar al ajedrez”

Cavazzani, creador del reconocido juego Preguntados, cree que aprender de los errores y de los aciertos es una de las claves para que un emprendimiento se convierta en exitoso.

Máximo Cavazzani es el CEO de Etermax y el creador de Preguntados, la aplicación móvil que bate récords. En palabras de este joven empresario, “emprender es la profesión más difícil del mundo” porque el camino está lleno de obstáculos y son muy pocos los que consiguen el éxito. “Es como jugar al ajedrez. En todo momento siempre hay un poco de suerte, pero al final siempre gana el que está más preparado y el que recorrió el mejor camino”, dijo a Comercio y Justicia.

“Creo que hay ciertas personas -agregó Cavazzani- que tienen la capacidad para ser emprendedores y las ganas de serlo, porque eso se necesita también: las ganas. Es necesario querer algo con mucha fuerza para aguantarse todo lo malo que sucede en el camino. Y después, hay que tener la capacidad de ir transformando los errores y los aciertos en aprendizaje para generar menos errores en el futuro y más aciertos. En ese proceso, que puede durar toda la vida, uno podrá encontrar el éxito”.

– En un momento en el cual el desarrollo de apps está en auge, ¿cuáles cree que son los errores más habituales que se cometen?
– Creo que lo más habitual es no entender que hay un proceso de aprendizaje para que uno llegue a ser exitoso y que tiene que ver con la prueba y error. Y eso es mucho más importante de lo que uno cree, en contraposición a lo otro que sería tener una buena idea o atravesar una buena situación.

– ¿Piensa que el contexto nacional fomenta el emprendedorismo?
– En Argentina pasan cosas muy parecidas a lo que sucede en el resto de la región. Es complejo conseguir créditos reales, no subvenciones. Esto no pasa tanto en la industria de la información como la que manejo yo, pero sí en la industria de los bienes. Concretamente, en la industria informática,se nota que el mercado necesita más ingenieros. La necesidad de ciertos profesionales no acompaña el crecimiento de la industria. Tampoco acompaña mucho el tema de la infraestructura de servicios, sobre todo para emprendimientos del tipo industria pesada.

– Con respecto al sistema educativo nacional, ¿considera que hace falta más impulso a la formación emprendedora?
– En realidad no estoy seguro de que si lo que necesita este mundo es más emprendedores o que éstos tengan más herramientas. De lo que sí estoy seguro es de que el Estado -porque no creo que sea responsabilidad sólo de las universidades-, debería intentar cambiar la matriz educativa de alguna forma. Porque no puede ser que se generen diez veces más profesionales en áreas que están sobrepobladas -como la abogacía, incluso medicina o psicología- y haya una subpoblación, por ejemplo, de ingenieros. Esta situación perjudica a todos, porque rompe una matriz productiva de las cosas que se necesitan y de las que no. Entonces, después hay médicos que ganan “dos mangos”, abogados que trabajan de cualquier cosa menos de su profesión y técnicos que terminan haciendo el trabajo de un ingeniero. Todo esto hace una industria más pobre.

– ¿De qué manera cree que se puede resolver esta problemática?
– Se pueden subvencionar las carreras que se necesitan, promocionarlas en los colegios y hacer publicidad lisa y llana para que se estudien carreras de ingeniería y ciencias. Hay que pensar en soluciones porque así no se puede seguir. Nadie se toma en serio el tema de la matriz educativa. Creo que lo reconocemos como un derecho -el hecho de estudiar lo que nosotros queremos-, es una ilusión, porque finalmente nadie termina trabajando de lo que estudió, sino que termina estando mal preparado para lo que va a hacer el resto de su vida.

– Argentina está bien posicionada en términos de emprendedorismo, ¿cómo define la situación actual del ecosistema emprendedor nacional?
– Creo que es muy bueno. Si uno toma los 20 emprendimientos más importantes de la región, diez son argentinos. Lo que tiene bueno el emprendedor argentino es que viene de un lugar -si bien la matriz educativa podría ayudar más- que tiene una buena educación, tiene una buena clase media. Esa clase de empresarios sabe que el mercado argentino es bueno, pero no alcanza para todos, entonces piensan en grande desde cero, cosa que no pasa, por ejemplo, en Brasil. Despegar.com, Globant y Mercado Libre son sólo algunas de las tecnológicas nacionales que triunfan en el mundo.

-¿En qué rubro considerás que es bueno emprender en este momento?
– En el rubro tecnológico. Porque es un lugar que crece exponencialmente y donde se mueven todas las industrias de servicios. Además, porque tampoco requiere de mucha inversión inicial, si uno está dispuesto a trabajar. Con pocas personas se puede hacer algo grande. Pero esto no significa que sea algo fácil; hay que saber que a la hora de emprender es uno en 100 el que llega a ser exitoso.

– ¿Qué rol creés que tienen las incubadoras de empresas en el crecimiento de las nuevas empresas?
– Creo que una incubadora es como comprar una partecita prehecha. Son buenas para conseguir la primera inversión y guía. Lo veo como una buena práctica, todos necesitamos ayuda en algún momento.

– ¿Qué planes tenés para Etermax a mediano plazo?
– Hacer crecer la empresa en personal y en alcance mundial. Abrir nuevos mercados con los productos que tenemos y concentrarnos en el segmento del juego social y, en ese segmento, tratar de ser los líderes en el mundo o morir en el intento. Concretamente, en 2016, Etermax preparará el camino para conquistar Asia y lanzar nuevos proyectos.

Comercio y Justicia

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